Mexico about

“Bienvenidos al proyecto “Sexismo Cotidiano” (The Everyday Sexism Project).

Cada vez parece más difícil hablar de sexismo, de machismo, y de los derechos de las mujeres en una sociedad moderna que dice haber alcanzado la igualdad de género.

En esta era “liberal” y “moderna”, quejarse de ese tipo de situaciones y expresar nuestra incomodidad sobre la manera en la que las mujeres son estereotipadas y percibidas puede dar lugar a etiquetas como “orgullosa”, “militante feminista” o “quema-brasieres”.

Este proyecto tiene como objetivo dar pasos hacia la igualdad de género, probando que quienes opinan que las mujeres no pueden quejarse porque “”todos somos iguales”” están equivocados. Es un lugar para compartir historias del sexismo enfrentado por mujeres ordinarias en lugares comunes. Para mostrar que esta es una situación frecuente en los lugares de trabajo y que está muy lejos de ser un problema menor.

Pretende provocar reacciones tan numerosas y tan amplias que el problema se torne imposible de ignorar. Se trata de contar la forma como has sido tratada, aún si otros no te han tomado en serio. Es para decir “esta situación no está bien”, aunque no se trate de algo grande o impactante, e incluso si ya te acostumbraste a pensar que “así es como deben ser las cosas”.

De acuerdo con la Fundación Thomson Reuters, la Ciudad de México tiene el segundo transporte público más peligroso del mundo para las mujeres y, según el Foro Económico Mundial (WEF), nuestro país ocupa el lugar número 80 de 142 países en la escala de brecha de género (en el que 142 es el que mayor desigualdad registra).

Más de la mitad de la población mexicana es femenina, y frecuentemente se nos recuerda hay que celebrar el ascenso de las mujeres al poder; pero en la Cámara de Diputados hay únicamente 38.2% de mujeres, contra 61.8% de representación masculina.

Simplemente no vivimos en la igualdad, pero si lo señalamos se nos intenta recordar “la suerte que tenemos”.

Por estas razones y muchas más, mándanos tus experiencias. Dile a otros que nos envíen las suyas. Manda la historia de tu abuela, de tu hermana o tu mejor amiga. No importa quién seas o en dónde vivas, tampoco el cómo te veas o qué creencias tengas. Si has experimentado el sexismo alguna vez, o tan frecuentemente que casi lo has llegado a aceptar como algo normal, por favor comparte tu historia. Ayúdanos a probar qué tan extendido está este problema para que nadie pueda decirnos que no podemos hablar sobre él.

TOMA EN CUENTA que las historias publicadas podrían ser citadas por los medios de comunicación y otras publicaciones de Everyday Sexism.