Abigail
Tengo 14 años, Y desde que empezó la secundaria hay un chico que siempre a soltado comentarios bastante obscenos. Llegó un punto en donde empezó a darme empujones hacia un banco y yo me pegue en mis genitales y cuando me queje me dijeron que era mi culpa por regresárselo. Siempre me ha echo comentarios sobre mi cuerpo diciéndome “Plana” o tocándome el trasero disimuladamente cuando otros lo están viendo. Recuerdo que cuando llegaba a clases me veía y decía no me vas a saludar señalando sus labios, cuando decía que no, siempre me repetía estás segura tratando de hacérme dudar sobre mi decisión. Varias veces me metió mano a mi entre pierna diciendo “Mordida de burro” y admito que tuve culpa al no pararlo desde antes. Desde entonces trate de evitarlo, hasta ignorarlo pero hace unos días estaba con unas amigas acostada en el salón de clases y paso por encima de mí literalmente me piso y pudo a ver pedido permiso o simplemente disculparse sin embargo lo único que hizo fue reírse y desde luego que me defendí aunque no fue de la mejor forma le di una patada y el me la regreso más fuerte. Pero hoy me empujo y me dijo “quítate cuatro ojos” Y esta semana no me había sentido para nada bien cada día era lo mismo y me sentía tan impotente que no pude aguantar y lloré. Las chicas del grupo me aconsejaron que hablara con la maestra y así lo hice a lo que ella me dijo que hablaría con él al final me llevo afuera y me dijo haremos esto “Has de cuenta como que él no existe, Yo sé que eres inteligente así que quédate callada” Al final no lo hice, Lo peor es que las maestras y orientadora me hicieron sentir como si yo estuviera exagerando, Entonces nos llevaron a orientación y el empezó a llorar diciendo que no era cierto a lo que le dije que no tenía derecho de hacerlo porque yo no era la única a la que le hacía esto, Entonces la orientadora fue a preguntar y varías de las chicas que me habían alentado a hablar porque habían pasado por lo mismo hasta él llegó a soltarle una cachetada a una no hablaron, Solo 2 lo hicieron y estoy agradecida de que lo hayan echo. Pero sinceramente siento que nada cambió y me da tanto coraje que las personas que pudieran hacer algo ante la situación actúen de manera tan negligente